México en el espejo filipino

Joaquín Castro

En México, el populismo ha estado presente en el debate y el análisis político desde hace más de 20 años; y ha sido así, principalmente, en relación con una sola persona, Andrés Manuel López Obrador. Este político se hizo visible a nivel nacional al mismo tiempo que el país entraba a la alternancia política. Apenas unos días después de que Vicente Fox se convirtiese en el primer presidente perteneciente a un partido distinto al PRI, AMLO rendía protesta como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal. La “pobreza” y la “esperanza” ya se encontraban presentes en su discurso, mismo que, aunado a su hostilidad hacia el presidente Fox y otras figuras de la política nacional, condujo a que se le considerase, ya desde entonces, como populista.

AMLO y populismo han estado estrechamente relacionados desde entonces, siendo así en los momentos de enorme atención mediática hacia su persona: las elecciones de 2006, 2012 y por supuesto, 2018. El populismo, que, en Francia, Países Bajos e Italia no se convirtió en un fenómeno evidente hasta la década de 2010; y que solamente hasta esa década obtuvo presidentes en Estados Unidos, Turquía o Filipinas, era ya mención común en las conversaciones sobre política y los medios de comunicación masiva en México.

No obstante, el fin de su periodo presidencial, significa el fin de la presencia política ubicua de quien más ha sido relacionado con el populismo en el país. Algo diferente le seguirá. Puede ser que el futuro de México, se encuentre en el presente de un país en el que un proceso similar ya aconteció: las Filipinas.

En este punto es necesario y útil, definir el concepto de populismo. Para el politólogo neerlandés Cas Mudde et al., existe consenso en características comunes a todos los populismos, se apela “al pueblo” y se denuncia a “la élite”, yendo más lejos, estos autores definen el populismo como: “una ideología escasamente centrada que considera que la sociedad está en última instancia separada en dos campos homogéneos y antagónicos, “el pueblo puro” contra “la élite corrupta” y que argumenta que la política debería ser una expresión de la volonté générale (voluntad general) del pueblo.1

En Filipinas como en México, un político populista (Rodrigo Duterte), con un discurso polémico y poco ortodoxo fue electo presidente (Duterte en 2016), incluso ambos fueron antes regentes de una ciudad densamente poblada, Davao y el D.F. respectivamente. Duterte no contendió a las elecciones del 2022 por la presidencia de su país, estando limitado a un solo mandato.

Los aspirantes a la presidencia filipina este año fueron una candidata independiente, Leonor Robredo, que había sido vicepresidenta bajo el mandato de Duterte,2 la cual, con una postura más centrada, frecuentemente antagonizó los comentarios misóginos de su presidente, además de haber sido crítica de la cruzada de asesinatos extrajudiciales que ha caracterizado el mandato del populista filipino. Asimismo, un deportista, algo no inimaginable en la política mexicana, equivalente a candidaturas que ya han tenido lugar. Y, por último, el candidato victorioso, el hijo del dictador Ferdindand Marcos, Romualdez Marcos. Quien ha sido criticado actos de corrupción por las violaciones a derechos humanos por parte de la dictadura de su padre, acusaciones que han sido rechazadas e ignoradas por Romualdez.3

Su campaña estuvo marcada por una constante presencia y favorable imagen en redes sociales. Por último, Romualdez, no está encaminado a dirigir un gobierno dictatorial de ninguna forma, siendo en la práctica, más un centrista.4 Fuera de la negativa a referir o disculparse por los crímenes del pasado. Su triunfo político es más un producto de la añoranza por lo que ahora se imagina como un pasado estable, y el mito de posible bonanza económica que la población creía llegaría con su victoria.5 De tal forma que, después de un periodo eminentemente populista ha seguido la elección de un candidato relacionado con el régimen no democrático, específicamente el hijo de un destacado líder.

En México, donde no hubo una dictadura en los últimos cien años, no se trata del hijo de un dictador que con la lejanía que otorga el tiempo parece menos terrible. Lo más similar que existe en México, y que ya ha dado muestras iniciales de tener posibilidades de triunfo, es el hijo de un político prematuro que pertenecía al partido hegemónico del momento, Luis Donaldo Colosio Riojas.

Las acusaciones que podrían venir contra el hijo del otrora candidato a la presidencia estarían enfocadas en el pasado del partido de su padre, en el que la corrupción y la violencia estuvieron presentes, aunque obviamente no de la misma forma que en la dictadura filipina. La imagen juvenil del candidato es prácticamente un hecho debido a su edad, y al énfasis en la juventud que el partido Movimiento Ciudadano ha puesto en la imagen de sus figuras más destacadas, entre ellas el propio Colosio Riojas.6

En el imaginario popular mexicano existe la tendencia a creer que Colosio era una figura rupturista, se le ha idealizado como el inicio frustradode un México que no fue.7 Se cree que con su presidencia el escenario social y político del país habría sido diferente al que resultó de los acontecimientos de 1994. Estas añoranzas del “hubiera” siguen presentes en el México actual, que con los magros resultados del populismo volteará buscando una nueva esperanza depositada como semilla en el pasado.

En lugar del pasado estable (pero en dictadura), y el mito de posible riqueza que se buscó en Filipinas, se buscaría el presente que no pudo ser y los beneficios económicos que le son adjudicados. Un regreso al pasado, aunque no de forma total.

Por lo anterior, los escenarios en Filipinas y México se asemejan en puntos clave, con una importante diferencia, en México la popularidad del populista hasta ahora ha podido trasladarse hacia su partido y ha impulsado a los aspirantes a la presidencia, por ello es que en 2024 es posible que el partido alcancé una victoria, así lo suponen 74% de los inversionistas.8 Sin embargo se espera que el triunfador de 2024 gane con menos del 35% de los votos,9 en parte debido a que ninguno de los candidatos tiene la cantidad de seguidores de AMLO. Para 2030, el panorama luce aún menos alentador, tanto para MORENA, como para la alianza PRI-PAN-PRD que hecho poco contrapeso y de la cual Dante Delgado se ha alejado sabiéndola poco conveniente. Esas elecciones coinciden con el tiempo requerido para un posible crecimiento mediático del candidato de MC.

Las semejanzas de México y las Filipinas son notorias, ambos tuvieron o tienen un conocido populista, y en ambos existe un político razonablemente joven, hijo de un integrante del régimen no democrático anterior, con posibilidades de triunfo electoral (uno ya lo obtuvo), después del periodo populista, y a ambos se les puede considerar políticos de centro.

Como si se tratase de un experimento humano a destiempo, las Filipinas y México atraviesan un proceso semejante. Las primeras ya se encuentran en la nostalgia de un pasado mediante la entronización de uno de sus productos más directos (en ambos casos en un sentido sanguíneo no político) y habiendo dejado al principal populista detrás. México podría encontrarse frente a un espejo que le muestra su forma futura, que de cierta manera es su regreso en apariencia a algo pasado.





Ilustración: Nirvana Guerrero

Joaquín Castro.

Es politólogo por la UNAM y especialista en el análisis del orden global.


1. Cas Mude y Cristóbal Róvira Kaltwasser, Populism A Very Short Introduction, Nueva York, Oxford University Press, 2017, pp. 5-6

2. En Filipinas el presidente y vicepresidente son votados en elecciones diferentes y no necesariamente pertenecen al mismo partido, como es el caso de Duterte y Robredo.

3. Ayee Macaraig, “Marcos on dad’s regime: What am I to apologize for?” en Rappler, https://www.rappler.com/nation/103772-bongbong-marcos-regime-no-apologies/ (consultada 10 de junio de 2022)

4. Jed del Rosario, “The definition of democracy in the current year” en Panay News, https://www.panaynews.net/the-definition-of-democracy-in-the-current-year/ (consultada 10 de junio de 2022)

5. Catherine Gonzales, “‘Walang ginto’: Bongbong Marcos seeks closure on Tallano gold myth en Inquirer.net, https://newsinfo.inquirer.net/1550323/walang-ginto-bongbong-marcos-says-on-familys-gold (consultada 11 de junio de 2022)

6. Salvador García Soto, “El juego de Dante y el descarte de Samuel” en El Universal, https://www.eluniversal.com.mx/opinion/salvador-garcia-soto/el-juego-de-dante-y-el-descarte-de-samuel (consultada 11 de junio de 2022)

7. Raymundo Riva Palacio, “Colosio, el México que no fue” en EL País, https://elpais.com/internacional/2014/03/23/actualidad/1395547268_821984.html (consultada 11 de junio de 2022)

8. Karen Guzmán, “Más de la mitad de inversionistas creen que Morena ganará en 2024: Credit Suisse” en Milenio, https://www.milenio.com/negocios/mitad-inversionistas-creen-morena-ganara-2024 (consultada 12 de junio de 2022)

9. Salvador García Soto, “El joven Colosio y los tercios en 2024” en El Universal, https://www.expreso.com.mx/seccion/expresion/serpientes-y-escaleras/400105-el-joven-colosio-y-los-tercios-en-2024.html (consultada 12 de junio de 2022)